CORRIENTES. - El seleccionado fueguino se consagró en la final ante Mendoza, derrotándolo por 4-1 con una actuación memorable del arquero Chinicola.
Ushuaia abrió el marcador apenas comenzado el partido con una contra letal a dos toques por la banda izquierda, derivó en el segundo palo por la derecha y Fuentes definió ante la defensa del arquero que la tocó, pero no puedo despejarla.
Antes de que se cumplan los 4 minutos la verdiblanca conseguiría su segundo tanto del partido, luego de una gran atajada de Chinicola llegó la contra nuevamente entre Fuentes y Rodríguez quienes realizaron una pared, y finalmente pudo concretar el tanto con el arco vacío, en los pies del mismo Rodríguez.
En la segunda etapa Mendoza salió con todo a buscar el descuento y tratar de asfixiar a Ushuaia, pero no con mucha claridad.
Cuando mejor se encontraba la vino tinto apareció Chinicola realizando un tremendo golazo de arco a arco pegándole de aire. Si, así como lo leen, el arquero Benicio metió el zapatazo desde su propia área estampando el 3-0.
El descuento cuyano fue en los pies de Rojas rápidamente poniendo en juego nuevamente a Mendoza y poniendo algo nervioso a los ushuaienses.
Durante los 12 minutos restantes del cotejo Mendoza fue y fue, pero chocó una y otra vez con la humanidad de Benicio Chinicola, el mejor jugador del torneo y jamás pudo doblegarlo.
Cuando el partido se esfumaba llegó la frutilla del postre en los pies de Caruso, a través de la receta preferida del equipo verde: recuperación en la zona baja, contra letal y definición con el arco libre para el número 11.
La corona quedó para Ushuaia luego de un torneo formidable y con justicia vuelven los chicos a la isla trayendo la ansiada copa de Campeones Nacionales C-17.