EL FUTSAL FEMENINO EN RIO GRANDE SIGUE CRECIENDO
PROVINCIA 23
RIO GRANDE.- La ciudad de Río Grande volvió a vibrar con el mejor futsal femenino de la provincia durante la emocionante semifinal del Torneo Clausura CAFS, desarrollada en las instalaciones del Polideportivo “Carlos Margalot”. En un marco cargado de intensidad, compromiso deportivo y acompañamiento familiar, la Asociación Civil Deportiva y Cultural de Río Grande vivió una de las jornadas más emotivas del año.
Río Grande.- El encuentro entre Garibaldi y Racing, dos instituciones con historia dentro de la Asociación, dejó en claro que las semifinales, en este deporte y en esta ciudad, “son verdaderas finales”, como definió con precisión Benito Barrionuevo, presidente de la Asociación. La paridad, la entrega y el deseo de triunfo de ambos equipos dieron forma a un espectáculo deportivo ejemplar, seguido atentamente por un numeroso público que colmó el Margalot con un entusiasmo sostenido desde el primer hasta el último minuto.
Para Barrionuevo, la intensidad vista dentro del campo fue “lo que debe ofrecer un partido decisivo”: velocidad, técnica, estrategia, carácter y, sobre todo, un profundo respeto por la competencia. Con una historia de enfrentamientos en instancias definitorias, Garibaldi y Racing volvieron a ofrecer un encuentro vibrante donde cada pelota tuvo peso de final.
Un duelo emblemático: Racing y Garibaldi, rivales con historia
El presidente destacó que la semifinal mantuvo el espíritu de los clásicos del futsal femenino riograndense. Racing, un club prácticamente fundador dentro de la Asociación y con fuerte presencia desde los inicios de la disciplina, mostró una vez más su jerarquía. Esta vez, fue el conjunto albiceleste quien logró quedarse con el triunfo, revirtiendo lo sucedido en el enfrentamiento anterior, donde Garibaldi había salido victorioso.
Para Barrionuevo, estos cambios de protagonismo entre ambos equipos “son parte de la riqueza competitiva del futsal local”. Remarcó que no se trata solo de ganar o perder, sino de construir una rivalidad sana que se fortalece año tras año y que es fundamental para estimular el crecimiento deportivo de toda la disciplina.
Ejemplo de deportividad y formación cultural
Más allá del resultado, Barrionuevo subrayó un aspecto que para él tiene un valor superior al deportivo: la conducta ejemplar de las jugadoras al finalizar el partido.
“Se saludaron, se felicitaron, una contenta y la otra triste, como corresponde cuando se deja todo en la cancha”, señaló. Ese comportamiento, según explicó, es un mensaje poderoso para los equipos más jóvenes, para las categorías formativas y para todas las jugadoras que ven en estas instancias a sus referentes.
“La cultura deportiva –dijo- se construye con estos gestos, que deben ser parte permanente de nuestra identidad como asociación”.
Este enfoque demuestra la línea institucional con la que la Asociación viene trabajando desde hace años: promover no solo el juego, sino también los valores humanos, el respeto y la convivencia dentro y fuera del campo.